Las
familias víctimas de violencia del municipio de San Esteban Atatlahuca, pidieron al gobierno del estado parar la ola
de violencia que se vive entre las comunidades de Guerreo Grande, Mier y Terán,
Ndoyonuyuji y la cabecera municipal.
El
presidente del Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas
(CEDAHAPI), Maurillo Santiago Reyes, informó que son 500 las personas desplazadas
por la ola de violencia que se vive entre las comunidades de Guerreo Grande,
Mier y Terán, Ndoyonuyuji y la cabecera
municipal de Atatlahuca.
Refirió
que los origines de este conflicto son la tala de árboles en los bosques de San
Esteban Atatlahuca, sin embargo, esta acción ha dejado varios desplazados víctimas
de la violencia, como ha sucedió en otras zona como es San Miguel Copala, San
Juan Copala y Tierra Blanca Copala.
Recalcó
que al menos 150 personas permanecen en el albergue del INPI en San Esteban Atatlahuca, otras 150 en el albergue
de CEDHAPI en Tlaxiaco y el resto se
refugiaron con sus familiares o corrieron hacia el bosque para protegerse, por
lo que se desconoce cuántas personas están en calidad desparecidas.
Santiago
Reyes, informó a través de un comunicado el fin de semana, que habían muerto 5 personas
en un ataque armado por 70 hombres en Guerrero
Grande, sin embargo, la Secretaría de Seguridad Pública ( SSP) desmintió que
existan personas fallecidas y que en la búsqueda que se ejecutó este fin de
semana solo se ubicó a un lesionado.
Dijo
que la Fiscalía debe de investigar el ataque armado por las agresiones y la
quema de casas en de Guerreo Grande, Mier y Terán, Ndoyonuyuji, sin embargo, detalló que se deben
de generar las condiciones para garantizar el retorno de las familias, quienes
lo han perdido todo.
“Estoy
pidiendo apoyo a las familias desplazadas forzadamente y que
se haga una investigación real, que se haga a favor de las víctimas, ni de grupos
políticos, ni de grupos de poder”, explicó.
El
presidente municipal de San Esteban Atatlahuca, Rogelio Esteban Barrios,
informó que desde hace unas semanas las familias de esta comunidad ubicada en la región
Mixteca viven temerosas, por lo que pidió la presencia de las fuerzas de seguridad en la
zona de manera permanente.
Refirió
que en todas las mesas de diálogo que se han desarrollado por el clima de violencia
que se vive en esta comunidad han pedido
la presencia de la Guardia Nacional, pero existen grupos que se oponen a esto,
por lo que desmintió el hecho de que se encuentre involucrado en los ataques de violencia donde lo acusaron los habitantes de Ndoyonuyuji.
“Nunca
hemos secuestrado, matado o quemado las casas como se dice, no hemos maltratado
a nuestra familias, por ello, nuestros ciudadanos están pidiendo que bajen al
municipio y que vean que tenemos 59
familias desplazadas víctimas de la violencia, un total de 160 personas, entre ellos, niños, mujeres y ancianos”,
destacó.
Añadió
que todos los desplazados son víctimas
de violencia entre la pelea de Mier y Terán y Guerrero Grande, pero todos los
refugiados viven en el albergue comunitario de San Esteban Atatlahuca.
Por su parte, la Fiscalía de Oaxaca informó
que se implemento un operativo en la
zona y que se sólo se logró ubicar a una persona lesionada y restos de balas de
diferentes calibres, por lo que se inició una carpeta de investigación.
Comentarios
Publicar un comentario